"Caballo de Troya" para intentar vencer al Sida
Se trata de una versión genéticamente modificada del mismo virus del Sida denominada VRX496, que le impide realizar copias de sí mismo. Investigadores de Pensilvania publicaron los resultados de un ensayo con resultados "alentadores". No obstante, y según reconocen los autores del trabajo, quedan años de estudio en esta línea.
La manipulación de las células y los genes del cuerpo para tratar enfermedades "tiene un gran potencial, pero es un campo de la investigación que todavía se encuentra en pañales", explica Project Inform, comunidad dedicada a brindar información sobre el Sida. Y aunque no se espera pronto que esta terapia ofrezca adelantos dramáticos con respecto al tratamiento del HIV, destaca: "sus subproductos, como la información que suministra acerca del sistema inmunológico y la infección, pueden dar cabida a adelantos en el corto plazo . Sin embargo, existen todavía muchas inquietudes acerca de la seguridad, y éstas deben aclararse cuidadosamente".
Recientemente se hizo público que un nuevo tipo de terapia génica, basado en una versión genéticamente modificada del HIV, que ha sido empleado por primera vez en humanos, con resultados "alentadores". Según los autores de esta investigación, publicada recientemente en la edición digital de Proceedings of the National Academy of Sciences , se empleó un sistema de cultivo celular que permite extraer del organismo y expandir las propias células-T CD4 de una persona. A continuación, se combinaron estas células CD4 con una versión modificada del HIV denominada VRX496 (que contiene una secuencia antisentido que evita que el HIV sea capaz de realizar copias de sí mismo) y las células CD4 modificadas fueron a continuación reimplantadas en las personas. El resultado fue muy interesante: c uando el HIV trata de atacar a estos linfocitos -las células que defienden el organismo, víctimas habituales del HIV- se encuentra con que, debido a la carga genética que contienen, no puede replicarse y su asalto fracasa.
El doctor Bruce Levine, que integra el grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania (EE.UU), que realizó el trabajo, describe el VRX496 como un "HIV modificado en laboratorio que ha sido deshabilitado para permitir que funcione como un caballo de Troya, transportando genes que evitan que se produzcan nuevas infecciones por HIV", explica. "En esencia, el vector introduce una distorsión en el proceso de replicación del virus". En esta Fase 1 del estudio se evaluó la seguridad y la tolerancia del compuesto; por lo que buscaron la presencia de eventos adversos y cambios en la carga viral y los recuentos de CD4. En este caso se comenzó con cinco pacientes seropositivos que habían fallado a por lo menos dos tratamientos antirretrovirales o presentaban intolerancia a los medicamentos.
Todos los pacientes resistieron el tratamiento y observaron una disminución de la carga viral, además de un incremento o estabilización en el número de linfocitos T CD4 (el tipo de célula que ataca el virus y que es el origen del daño en el sistema de defensa del organismo). Esto se tradujo en una mejor respuesta inmune de los pacientes contra el HIV y otros patógenos. El grupo de investigadores tampoco encontró indicios de que el HIV genéticamente modificado se estuviera replicando, pero descubrió que las células CD4 modificadas genéticamente persistieron durante más de un año en dos de las cinco personas. "Esto es significativo", señala el doctor Levine, "ya que demuestra que estas células simplemente no mueren en el paciente".
Los expertos también señalaron que las infusiones fueron bien toleradas, sin la presencia de "eventos adversos graves que fueron juzgados como posiblemente, probablemente, o relacionados con las células VRX496", como toxicidad, inmunogenicidad (alergias) u oncogénesis (cáncer) . Sin embargo, las cinco personas recibirán seguimiento durante 15 años, ya que es probable que los eventos adversos puedan requerir años antes de aparecer. "Creemos que esta será la nueva generación de tratamientos contra el Sida. El VRX496 es capaz de debilitar la capacidad del HIV para replicarse y mutar durante el tratamiento, lo que constituye el principal problema de los antirretrovirales. Estos resultados demuestran que vamos en la buena dirección", destaca el doctor Levine.
Durante los últimos años se han iniciado varios estudios sobre terapia genética para tratar al HIV y está creciendo en importancia al ofrecer una nueva opción de búsqueda de una cura y una gran esperanza de nuevos tratamientos promisorios. Pero, si de algo están los científicos seguros, es que el camino no será fácil ni rápido. El Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida creció en los últimos años "a números alarmantes", al alcanzar los 39,5 millones de infectados en el mundo, según informes de la Organización Mundial de la Salud.
La Argentina registra 130 mil portadores del virus del HIV, aunque se estima que para 2007 habrá entre 1.300 y 1.400 nuevos contagios. El cóctel de drogas puede ayudar a controlar la infección, pero no a curarla y no hay ninguna vacuna que pueda prevenir el contagio.
Las drogas causan efectos secundarios a veces severos en algunos pacientes y el virus puede desarrollar resistencia, de modo que los pacientes tengan que trasladarse a las nuevas combinaciones de la droga. Esta nueva terapia génica, basada en una versión genéticamente modificada del HIV, está siendo desarrollada por VIRxSYS Corporation de Gaithersburg, Maryland (EE.UU). Y ya están en proceso los ensayos en Fase II para evaluar la seguridad y tolerabilidad de dosis únicas o repetidas de VRX496 cuyos resultados preliminares están previstos para 2007.
Mariana Nisebe, Clarín.com
La manipulación de las células y los genes del cuerpo para tratar enfermedades "tiene un gran potencial, pero es un campo de la investigación que todavía se encuentra en pañales", explica Project Inform, comunidad dedicada a brindar información sobre el Sida. Y aunque no se espera pronto que esta terapia ofrezca adelantos dramáticos con respecto al tratamiento del HIV, destaca: "sus subproductos, como la información que suministra acerca del sistema inmunológico y la infección, pueden dar cabida a adelantos en el corto plazo . Sin embargo, existen todavía muchas inquietudes acerca de la seguridad, y éstas deben aclararse cuidadosamente".
Recientemente se hizo público que un nuevo tipo de terapia génica, basado en una versión genéticamente modificada del HIV, que ha sido empleado por primera vez en humanos, con resultados "alentadores". Según los autores de esta investigación, publicada recientemente en la edición digital de Proceedings of the National Academy of Sciences , se empleó un sistema de cultivo celular que permite extraer del organismo y expandir las propias células-T CD4 de una persona. A continuación, se combinaron estas células CD4 con una versión modificada del HIV denominada VRX496 (que contiene una secuencia antisentido que evita que el HIV sea capaz de realizar copias de sí mismo) y las células CD4 modificadas fueron a continuación reimplantadas en las personas. El resultado fue muy interesante: c uando el HIV trata de atacar a estos linfocitos -las células que defienden el organismo, víctimas habituales del HIV- se encuentra con que, debido a la carga genética que contienen, no puede replicarse y su asalto fracasa.
El doctor Bruce Levine, que integra el grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania (EE.UU), que realizó el trabajo, describe el VRX496 como un "HIV modificado en laboratorio que ha sido deshabilitado para permitir que funcione como un caballo de Troya, transportando genes que evitan que se produzcan nuevas infecciones por HIV", explica. "En esencia, el vector introduce una distorsión en el proceso de replicación del virus". En esta Fase 1 del estudio se evaluó la seguridad y la tolerancia del compuesto; por lo que buscaron la presencia de eventos adversos y cambios en la carga viral y los recuentos de CD4. En este caso se comenzó con cinco pacientes seropositivos que habían fallado a por lo menos dos tratamientos antirretrovirales o presentaban intolerancia a los medicamentos.
Todos los pacientes resistieron el tratamiento y observaron una disminución de la carga viral, además de un incremento o estabilización en el número de linfocitos T CD4 (el tipo de célula que ataca el virus y que es el origen del daño en el sistema de defensa del organismo). Esto se tradujo en una mejor respuesta inmune de los pacientes contra el HIV y otros patógenos. El grupo de investigadores tampoco encontró indicios de que el HIV genéticamente modificado se estuviera replicando, pero descubrió que las células CD4 modificadas genéticamente persistieron durante más de un año en dos de las cinco personas. "Esto es significativo", señala el doctor Levine, "ya que demuestra que estas células simplemente no mueren en el paciente".
Los expertos también señalaron que las infusiones fueron bien toleradas, sin la presencia de "eventos adversos graves que fueron juzgados como posiblemente, probablemente, o relacionados con las células VRX496", como toxicidad, inmunogenicidad (alergias) u oncogénesis (cáncer) . Sin embargo, las cinco personas recibirán seguimiento durante 15 años, ya que es probable que los eventos adversos puedan requerir años antes de aparecer. "Creemos que esta será la nueva generación de tratamientos contra el Sida. El VRX496 es capaz de debilitar la capacidad del HIV para replicarse y mutar durante el tratamiento, lo que constituye el principal problema de los antirretrovirales. Estos resultados demuestran que vamos en la buena dirección", destaca el doctor Levine.
Durante los últimos años se han iniciado varios estudios sobre terapia genética para tratar al HIV y está creciendo en importancia al ofrecer una nueva opción de búsqueda de una cura y una gran esperanza de nuevos tratamientos promisorios. Pero, si de algo están los científicos seguros, es que el camino no será fácil ni rápido. El Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida creció en los últimos años "a números alarmantes", al alcanzar los 39,5 millones de infectados en el mundo, según informes de la Organización Mundial de la Salud.
La Argentina registra 130 mil portadores del virus del HIV, aunque se estima que para 2007 habrá entre 1.300 y 1.400 nuevos contagios. El cóctel de drogas puede ayudar a controlar la infección, pero no a curarla y no hay ninguna vacuna que pueda prevenir el contagio.
Las drogas causan efectos secundarios a veces severos en algunos pacientes y el virus puede desarrollar resistencia, de modo que los pacientes tengan que trasladarse a las nuevas combinaciones de la droga. Esta nueva terapia génica, basada en una versión genéticamente modificada del HIV, está siendo desarrollada por VIRxSYS Corporation de Gaithersburg, Maryland (EE.UU). Y ya están en proceso los ensayos en Fase II para evaluar la seguridad y tolerabilidad de dosis únicas o repetidas de VRX496 cuyos resultados preliminares están previstos para 2007.
Mariana Nisebe, Clarín.com
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