El difícil viaje de Tom Cruise a David Beckham
Una famosa agencia de artistas incursiona en el deporte. Con clientes súperfamosos como Tom Cruise y Jennifer Aniston, Creative Artists Agency ha sido durante mucho tiempo una de las principales firmas de talento de Hollywood. Ahora está intentando alcanzar la gloria en un terreno completamente distinto: el deporte.
El año pasado, CAA, con sede en Los Ángeles, adquirió fama instantánea en el negocio de la gestión deportiva cuando contrató a un puñado de poderosos representantes de deportistas, entre ellos Tom Condon y Ken Kremer, quienes representan a la estrella de fútbol americano Peyton Manning, y Casey Close, cuyo cliente estrella es el beisbolista Derek Jeter.
Ahora, la firma quiere introducirse aún más en el mundo de los deportes. La semana pasada, participó en la campaña para llevar al futbolista David Beckham al Los Angeles Galaxy, con un acuerdo a cinco años que le pagará US$10 millones anuales por jugar en el Galaxy y acuerdos de patrocinio y participación en las ganancias, que podrían reportarle hasta US$250 millones durante la duración del acuerdo.
La próxima semana, según fuentes cercanas, CAA podría firmar un acuerdo para adquirir el negocio de representación de deportes de Leon Rose, abogado y agente estadounidense que ahora trabaja para un bufete de abogados en Filadelfia. Rose, quien no devolvió las llamadas para hacer comentarios, representa a las súperestrellas de la National Basketball Association (NBA) LeBron James y Allen Iverson, entre otros. El pacto previsto con Rose aumentaría significativamente el plantel de agentes deportivos de primera línea de CAA y establecería una sólida base en el baloncesto.
Los representantes de CAA se han mostrado reacios a hablar sobre su estrategia. De todas maneras, su incursión llega en un momento en las que las firmas de representación de talento se están viendo presionadas por los intentos de Hollywood de reducir sus generosos contratos con actores, directores y productores de los que han vivido durante mucho tiempo agencias como CAA.
Preocupación
Dueña de la que posiblemente es la mayor plantilla de clientes del mundo del entretenimiento y de exitosos negocios secundarios como el marketing y financiamiento de películas, esta firma de 32 años de antigüedad está posiblemente mejor situada que sus rivales. Sin embargo, crecer en un entorno tan complicado como el deporte sigue siendo una preocupación.
Fuentes cercanas a CAA dicen que la empresa está invirtiendo en su área de marketing deportivo, en la cual celebra acuerdos entre atletas y clientes corporativos, así como despejando el panorama para nuevas contrataciones de agentes. La agencia ve al deporte como parte de un entorno de entretenimiento donde el talento en este caso, los atletas puede generar mucho dinero con acuerdos de patrocinio.
Todo esto, sin embargo, es una gran ruptura con relación a lo que CAA conoce bien. Al contrario de los acuerdos tradicionales para actores de cine y televisión, los cuales ofrecen al agente comisiones del 10% sobre los salarios de hasta US$20 millones, los sindicatos de deportistas normalmente limitan las comisiones de los agentes a un 5% o menos, y los lucrativos contratos de patrocinio que no sean para los jugadores más famosos pueden ser difíciles de conseguir.
Un defensor suplente de la NFL no firma grandes acuerdos de promoción, dice Leigh Steinberg, de California, agente deportivo que hace algo menos de un año perdió a la estrella de fútbol americano Matt Leinart ante CAA, justo antes de que firmara con los Arizona Cardinals.
Sin embargo, dice Steinberg, existe un valor inherente en el negocio: En una economía con problemas, el deporte, como el espectáculo, sigue siendo rentable.
Sus rivales señalan que incursionar en el ámbito de la representación deportiva puede ser difícil, ya que es algo tan distinto del mundo del entretenimiento.
Al contrario que los directores de los estudios de cine y los productores de televisión, a quienes ocasionalmente se puede convencer para que contraten paquetes de actores de una agencia de talento determinada o contratar a un actor para una película con la esperanza de ganar acceso a otro actor para otra, las ligas deportivas operan en un sistema más definido en lo que se
refiere a la contratación.
POR KATE KELLY - THE WALL STREET JOURNAL
El año pasado, CAA, con sede en Los Ángeles, adquirió fama instantánea en el negocio de la gestión deportiva cuando contrató a un puñado de poderosos representantes de deportistas, entre ellos Tom Condon y Ken Kremer, quienes representan a la estrella de fútbol americano Peyton Manning, y Casey Close, cuyo cliente estrella es el beisbolista Derek Jeter.
Ahora, la firma quiere introducirse aún más en el mundo de los deportes. La semana pasada, participó en la campaña para llevar al futbolista David Beckham al Los Angeles Galaxy, con un acuerdo a cinco años que le pagará US$10 millones anuales por jugar en el Galaxy y acuerdos de patrocinio y participación en las ganancias, que podrían reportarle hasta US$250 millones durante la duración del acuerdo.
La próxima semana, según fuentes cercanas, CAA podría firmar un acuerdo para adquirir el negocio de representación de deportes de Leon Rose, abogado y agente estadounidense que ahora trabaja para un bufete de abogados en Filadelfia. Rose, quien no devolvió las llamadas para hacer comentarios, representa a las súperestrellas de la National Basketball Association (NBA) LeBron James y Allen Iverson, entre otros. El pacto previsto con Rose aumentaría significativamente el plantel de agentes deportivos de primera línea de CAA y establecería una sólida base en el baloncesto.
Los representantes de CAA se han mostrado reacios a hablar sobre su estrategia. De todas maneras, su incursión llega en un momento en las que las firmas de representación de talento se están viendo presionadas por los intentos de Hollywood de reducir sus generosos contratos con actores, directores y productores de los que han vivido durante mucho tiempo agencias como CAA.
Preocupación
Dueña de la que posiblemente es la mayor plantilla de clientes del mundo del entretenimiento y de exitosos negocios secundarios como el marketing y financiamiento de películas, esta firma de 32 años de antigüedad está posiblemente mejor situada que sus rivales. Sin embargo, crecer en un entorno tan complicado como el deporte sigue siendo una preocupación.
Fuentes cercanas a CAA dicen que la empresa está invirtiendo en su área de marketing deportivo, en la cual celebra acuerdos entre atletas y clientes corporativos, así como despejando el panorama para nuevas contrataciones de agentes. La agencia ve al deporte como parte de un entorno de entretenimiento donde el talento en este caso, los atletas puede generar mucho dinero con acuerdos de patrocinio.
Todo esto, sin embargo, es una gran ruptura con relación a lo que CAA conoce bien. Al contrario de los acuerdos tradicionales para actores de cine y televisión, los cuales ofrecen al agente comisiones del 10% sobre los salarios de hasta US$20 millones, los sindicatos de deportistas normalmente limitan las comisiones de los agentes a un 5% o menos, y los lucrativos contratos de patrocinio que no sean para los jugadores más famosos pueden ser difíciles de conseguir.
Un defensor suplente de la NFL no firma grandes acuerdos de promoción, dice Leigh Steinberg, de California, agente deportivo que hace algo menos de un año perdió a la estrella de fútbol americano Matt Leinart ante CAA, justo antes de que firmara con los Arizona Cardinals.
Sin embargo, dice Steinberg, existe un valor inherente en el negocio: En una economía con problemas, el deporte, como el espectáculo, sigue siendo rentable.
Sus rivales señalan que incursionar en el ámbito de la representación deportiva puede ser difícil, ya que es algo tan distinto del mundo del entretenimiento.
Al contrario que los directores de los estudios de cine y los productores de televisión, a quienes ocasionalmente se puede convencer para que contraten paquetes de actores de una agencia de talento determinada o contratar a un actor para una película con la esperanza de ganar acceso a otro actor para otra, las ligas deportivas operan en un sistema más definido en lo que se
refiere a la contratación.
POR KATE KELLY - THE WALL STREET JOURNAL
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