¿Para qué sirve Davos?
Ayer partió la exclusiva reunión del Foro Económico Mundial, que reúne en Suiza al mundo político, empresarial y académico. Desde Davos, Juan Carlos Eichholz y Jean Pierre Lehmann destacan su valor como punto de encuentro. Matthew Sherwood es crítico y cuestiona que sea un "generador" de ideas.
Matthew Sherwood:
"No se ve nada muy innovador"
Matthew Sherwood es crítico del foro de Davos. Es economista, editor de "The Economist Intelligence Unit" en Londres y asegura que aunque es positivo como una instancia "generadora de contactos", no es el "mercado de ideas" como muchos lo quieren vender.
-¿Cuál es el valor de Davos?
"Reunir a los líderes políticos y económicos en un mismo lugar discutiendo diversos asuntos".
-La imagen que proyecta es que trata temas que afectan e importan a todo el mundo, ¿es así?
"Lo importante no es tanto el programa, sino tener a esas personas en un mismo lugar. ¿Qué producto concreto sale de eso? Para ellos es bueno codearse con los líderes mundiales".
-¿Y aparte de eso?
"No puedo mencionar un asunto que haya comenzado en Davos y haya tenido un desarrollo o resuelto un problema. EE.UU. está tratando de negociar un acuerdo de comercio agrícola, pero no creo que se llegue a un trato".
-Davos, ¿es o no un "mercado de ideas"?
"Es más un intercambio de ideas. Probablemente, el valor está en que los líderes hablan más abiertamente sobre diferentes asuntos, sobre todo, entre bastidores. Pero no creo que cuando se suben al escenario tengan a un público muy interesado. Ya conocen el debate. Públicamente no estoy seguro de que se logre algo".
-¿Y eso es malo?
"No es que no haya sustancia, porque hay discusiones. Es algo bueno, pero de esos lugares donde no se logra mucho".
-Los temas que se hablarán este año son el cambio climático, negocios en un mundo conectado, geopolítica y necesidad de mandatos frescos, el impacto de China e India. ¿No se parecen a los de años anteriores?
"No se ve nada muy innovador. El impacto de China e India lleva muchos años tratándose. Mi visión es que todo pasa detrás de las cámaras".
-Por último, ¿cuán importante es para un país pequeño, como el caso de Chile, estar presente en la reunión con sus ministros?
"Muy importante. Es un buen foro para acceder a los líderes políticos y de negocios. Una sesión única de contactos. Una oportunidad".
Juan Carlos Eichholz:
"Ejercicios como éste son vitales"
Como una oportunidad que no se puede desaprovechar califica Juan Carlos Eichholz, director del centro de Liderazgo Estratégico de la U. Adolfo Ibáñez, su asistencia a la reunión en Davos, a la que fue invitado como miembro de la red de Young Global Leaders. Más que buscar respuestas a dilemas de hoy espera encontrar pistas para el futuro. "No podría dejar de escuchar, por todo lo que representan, a Angela Merkel, a Bill Gates, a Michael Dell, al CEO de Google, a Lula, a Rupert Murdoch, a Shimon Peres, a John McCain, al Presidente de Sudáfrica, a la princesa Rania de Jordania, a Tony Blair", cuenta.
-¿Qué expectativas tiene de esta reunión?
"Me interesa lo obvio, es decir, escuchar a líderes mundiales en diferentes disciplinas para saber cuáles son los temas de avanzada y construir redes que ayuden a conectar a Chile con el mundo. Pero también me interesa lo menos obvio: conversar con personas de diferentes culturas para profundizar en lo que no se dice en las conferencias, que son los problemas y desafíos que están encontrando en el día a día para llevar adelante sus grandes proyectos. En esto aparecen similitudes interesantes, más allá del tamaño de los proyectos e incluso de las culturas".
-¿Qué importancia tienen estos encuentros?
"Algunos piensan que estos encuentros son sólo retórica y discursos que no concluyen en nada. Para mí, sin embargo, son espacios para encontrarse con otros, escuchar, reflexionar, conversar y alimentarse. En un mundo como éste, tan focalizado en la acción y con tan poco tiempo para pensar y mirar las cosas en perspectiva, ejercicios como éste son vitales. Está en cada participante el sacar el provecho que quiera y pueda para su propio bien y el de su comunidad. Además, este encuentro se da en un ambiente de informalidad, donde se dice lo que se piensa".
-¿Cuál cree usted que es el valor de este tipo de encuentros para un país como Chile?
"Chile es, a pesar de su apertura económica, un país muy cerrado en lo cultural y social. Somos provincianos. No es que todo lo que pasa afuera sea mejor, pero sí es necesario entender en qué está el mundo y saber anticiparnos".
"Si queremos ser parte de la comunidad internacional, nuestra presencia en este tipo de encuentros es crucial".
Jean Pierre Lehmann:
"Hay poca substancia"
Jean Pierre Lehmann dejó su oficina en Ginebra para instalarse hasta el domingo en Davos. Desde allá, el fundador del Grupo Evian, coalición internacional que promueve la apertura económica, asegura que ésta es una reunión "única", pero que no hay que "exagerar su importancia".
"Es útil para reunirse con los más grandes en un solo lugar. Se discuten asuntos importantes, pero las cosas pasan en las conversaciones privadas. Hay mucho ruido, pero poca substancia. Este año, el tema es el cambio en el balance del poder económico. No es un descubrimiento. Davos no es un lugar para llevar a cabo un cambio dramático en el mundo", dice.
Lehmann reconoce que es cierto que hay poca innovación en los temas que se debaten (como el impacto del auge de India y China), pero señala que de todas formas son importantes y pueden seguir siendo discutidos. "Es cierto que va la misma gente. No sé por qué Michelle Bachelet no está aquí. Es una cara fresca", añade.
-¿Cuán importante es para un país como Chile estar presente con sus ministros?
"Muy importante. Chile puede montar una campaña de relaciones públicas. Eso generará interés e inversión. Aún no se conoce mucho de Chile".
DANIELA SANTELICES y DANIELLA ZUNINO
Matthew Sherwood:
"No se ve nada muy innovador"
Matthew Sherwood es crítico del foro de Davos. Es economista, editor de "The Economist Intelligence Unit" en Londres y asegura que aunque es positivo como una instancia "generadora de contactos", no es el "mercado de ideas" como muchos lo quieren vender.
-¿Cuál es el valor de Davos?
"Reunir a los líderes políticos y económicos en un mismo lugar discutiendo diversos asuntos".
-La imagen que proyecta es que trata temas que afectan e importan a todo el mundo, ¿es así?
"Lo importante no es tanto el programa, sino tener a esas personas en un mismo lugar. ¿Qué producto concreto sale de eso? Para ellos es bueno codearse con los líderes mundiales".
-¿Y aparte de eso?
"No puedo mencionar un asunto que haya comenzado en Davos y haya tenido un desarrollo o resuelto un problema. EE.UU. está tratando de negociar un acuerdo de comercio agrícola, pero no creo que se llegue a un trato".
-Davos, ¿es o no un "mercado de ideas"?
"Es más un intercambio de ideas. Probablemente, el valor está en que los líderes hablan más abiertamente sobre diferentes asuntos, sobre todo, entre bastidores. Pero no creo que cuando se suben al escenario tengan a un público muy interesado. Ya conocen el debate. Públicamente no estoy seguro de que se logre algo".
-¿Y eso es malo?
"No es que no haya sustancia, porque hay discusiones. Es algo bueno, pero de esos lugares donde no se logra mucho".
-Los temas que se hablarán este año son el cambio climático, negocios en un mundo conectado, geopolítica y necesidad de mandatos frescos, el impacto de China e India. ¿No se parecen a los de años anteriores?
"No se ve nada muy innovador. El impacto de China e India lleva muchos años tratándose. Mi visión es que todo pasa detrás de las cámaras".
-Por último, ¿cuán importante es para un país pequeño, como el caso de Chile, estar presente en la reunión con sus ministros?
"Muy importante. Es un buen foro para acceder a los líderes políticos y de negocios. Una sesión única de contactos. Una oportunidad".
Juan Carlos Eichholz:
"Ejercicios como éste son vitales"
Como una oportunidad que no se puede desaprovechar califica Juan Carlos Eichholz, director del centro de Liderazgo Estratégico de la U. Adolfo Ibáñez, su asistencia a la reunión en Davos, a la que fue invitado como miembro de la red de Young Global Leaders. Más que buscar respuestas a dilemas de hoy espera encontrar pistas para el futuro. "No podría dejar de escuchar, por todo lo que representan, a Angela Merkel, a Bill Gates, a Michael Dell, al CEO de Google, a Lula, a Rupert Murdoch, a Shimon Peres, a John McCain, al Presidente de Sudáfrica, a la princesa Rania de Jordania, a Tony Blair", cuenta.
-¿Qué expectativas tiene de esta reunión?
"Me interesa lo obvio, es decir, escuchar a líderes mundiales en diferentes disciplinas para saber cuáles son los temas de avanzada y construir redes que ayuden a conectar a Chile con el mundo. Pero también me interesa lo menos obvio: conversar con personas de diferentes culturas para profundizar en lo que no se dice en las conferencias, que son los problemas y desafíos que están encontrando en el día a día para llevar adelante sus grandes proyectos. En esto aparecen similitudes interesantes, más allá del tamaño de los proyectos e incluso de las culturas".
-¿Qué importancia tienen estos encuentros?
"Algunos piensan que estos encuentros son sólo retórica y discursos que no concluyen en nada. Para mí, sin embargo, son espacios para encontrarse con otros, escuchar, reflexionar, conversar y alimentarse. En un mundo como éste, tan focalizado en la acción y con tan poco tiempo para pensar y mirar las cosas en perspectiva, ejercicios como éste son vitales. Está en cada participante el sacar el provecho que quiera y pueda para su propio bien y el de su comunidad. Además, este encuentro se da en un ambiente de informalidad, donde se dice lo que se piensa".
-¿Cuál cree usted que es el valor de este tipo de encuentros para un país como Chile?
"Chile es, a pesar de su apertura económica, un país muy cerrado en lo cultural y social. Somos provincianos. No es que todo lo que pasa afuera sea mejor, pero sí es necesario entender en qué está el mundo y saber anticiparnos".
"Si queremos ser parte de la comunidad internacional, nuestra presencia en este tipo de encuentros es crucial".
Jean Pierre Lehmann:
"Hay poca substancia"
Jean Pierre Lehmann dejó su oficina en Ginebra para instalarse hasta el domingo en Davos. Desde allá, el fundador del Grupo Evian, coalición internacional que promueve la apertura económica, asegura que ésta es una reunión "única", pero que no hay que "exagerar su importancia".
"Es útil para reunirse con los más grandes en un solo lugar. Se discuten asuntos importantes, pero las cosas pasan en las conversaciones privadas. Hay mucho ruido, pero poca substancia. Este año, el tema es el cambio en el balance del poder económico. No es un descubrimiento. Davos no es un lugar para llevar a cabo un cambio dramático en el mundo", dice.
Lehmann reconoce que es cierto que hay poca innovación en los temas que se debaten (como el impacto del auge de India y China), pero señala que de todas formas son importantes y pueden seguir siendo discutidos. "Es cierto que va la misma gente. No sé por qué Michelle Bachelet no está aquí. Es una cara fresca", añade.
-¿Cuán importante es para un país como Chile estar presente con sus ministros?
"Muy importante. Chile puede montar una campaña de relaciones públicas. Eso generará interés e inversión. Aún no se conoce mucho de Chile".
DANIELA SANTELICES y DANIELLA ZUNINO
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