China crece al 11%
El gigante asiático no da respiro. La economía china creció 11,1% en el primer trimestre de 2007, pero la inflación del país se disparó a su mayor nivel en dos años y llegó a 3,3%, confirmando los temores de que las medidas del Gobierno para enfriar la economía no han sido del todo efectivas.
"Si este tipo de crecimiento continúa, está la posibilidad de pasar de un crecimiento rápido a sobrecalentamiento", advirtió ayer Li Xiaochao, el vocero para la oficina nacional de estadísticas.
Las plazas asiáticas cayeron 1,5%, mientras que las europeas lo hicieron en torno al 1% ante la creciente preocupación de que las autoridades chinas subirán las tasas de interés para calmar el crecimiento de la cuarta mayor economía del mundo.
Pero no es extraño que China comience el año con esta expansión. Ayer mismo corrigieron al alza su estimación de crecimiento de 2006 hasta 10,7%, lo que supuso el cuarto año consecutivo de incremento en dos dígitos y el mayor en 11 años.
Paradójicamente, tanto los analistas como las autoridades han subrayado que la cifra dada a conocer ayer sigue siendo inferior a su símil del segundo trimestre de 2006, que llegó a 11,3%. Las inversiones en activos fijos -que los analistas miran con mayor preocupación- subieron en 23,7%. Sin embargo, las autoridades locales fueron optimistas sobre este punto, pues es una cifra un 4% inferior a la de 2006.
Luego de dar a conocer los números, el gobierno chino anunció que tomará nuevas medidas para frenar el desbocado empuje local. Ya se han aplicado tres alzas de tasas desde comienzos de 2006, disminuido la liquidez en los bancos, y el gobierno les ha pedido a ciertas industrias, como el acero, detener o al menos postergar sus inversiones.
La búsqueda frenética del gobierno por frenar la economía tiene una explicación clave: "El principal factor que lleva al gobierno a buscar una desaceleración son las crecientes pérdidas de las empresas en China, en particular las estatales", afirma el economista experto en China de Economist Intelligence Unit, Duncan Innes-Ker.
¿La razón? El vertiginoso aumento de las inversiones ha llevado a una producción que no alcanza a ser absorbida por la demanda local, y cuya exportación se dificulta debido a las ya complicadas relaciones de intercambio comercial con EE.UU.
"Cada vez se hace más difícil para China exportar su exceso de producción. Las crecientes causas antidumping contra el país, debido a este tema, limitan sus envíos", afirma Innes-Ker.
NICOLE KELLER F., THE WALL STREET JOURNAL AMERICAS
"Si este tipo de crecimiento continúa, está la posibilidad de pasar de un crecimiento rápido a sobrecalentamiento", advirtió ayer Li Xiaochao, el vocero para la oficina nacional de estadísticas.
Las plazas asiáticas cayeron 1,5%, mientras que las europeas lo hicieron en torno al 1% ante la creciente preocupación de que las autoridades chinas subirán las tasas de interés para calmar el crecimiento de la cuarta mayor economía del mundo.
Pero no es extraño que China comience el año con esta expansión. Ayer mismo corrigieron al alza su estimación de crecimiento de 2006 hasta 10,7%, lo que supuso el cuarto año consecutivo de incremento en dos dígitos y el mayor en 11 años.
Paradójicamente, tanto los analistas como las autoridades han subrayado que la cifra dada a conocer ayer sigue siendo inferior a su símil del segundo trimestre de 2006, que llegó a 11,3%. Las inversiones en activos fijos -que los analistas miran con mayor preocupación- subieron en 23,7%. Sin embargo, las autoridades locales fueron optimistas sobre este punto, pues es una cifra un 4% inferior a la de 2006.
Luego de dar a conocer los números, el gobierno chino anunció que tomará nuevas medidas para frenar el desbocado empuje local. Ya se han aplicado tres alzas de tasas desde comienzos de 2006, disminuido la liquidez en los bancos, y el gobierno les ha pedido a ciertas industrias, como el acero, detener o al menos postergar sus inversiones.
La búsqueda frenética del gobierno por frenar la economía tiene una explicación clave: "El principal factor que lleva al gobierno a buscar una desaceleración son las crecientes pérdidas de las empresas en China, en particular las estatales", afirma el economista experto en China de Economist Intelligence Unit, Duncan Innes-Ker.
¿La razón? El vertiginoso aumento de las inversiones ha llevado a una producción que no alcanza a ser absorbida por la demanda local, y cuya exportación se dificulta debido a las ya complicadas relaciones de intercambio comercial con EE.UU.
"Cada vez se hace más difícil para China exportar su exceso de producción. Las crecientes causas antidumping contra el país, debido a este tema, limitan sus envíos", afirma Innes-Ker.
NICOLE KELLER F., THE WALL STREET JOURNAL AMERICAS
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