Un MBA sirve sólo cuando hay contactos. Advenedizos abstenerse.
El mundo de los negocios tiene puertas difíciles de abrir. La promesa de una mejor renta y de acceder a un cargo de primera línea que ofrecen algunos programas de MBA abiertos a todo público se materializa sólo en contadas ocasiones.
Alejandra es matrona de profesión y porta bajo el brazo un MBA de la Universidad del Desarrollo. Trabajó seis años en una isapre, siempre en tareas administrativas. Como no ascendía, resolvió inscribirse en el máster, pero los resultados todavía están bastante por debajo de lo que ella esperaba originalmente.
"Después de recibirme de matrona en la Universidad de Tarapacá, pensaba en un diplomado y terminé en un magíster. Cada ramo era algo nuevo... Finanzas, Marketing, Recursos Humanos... todo fue un aporte. Con el tiempo me cambié de empresa y accedí a una mejor renta, pero sigo haciendo lo mismo", sostiene.
¿Qué faltó, entonces, para recuperar del todo la inversión?
"Como la mía fue la segunda promoción, faltaba una red de contactos. Ahora está más armada. Y también depende de la industria. Hay industrias en que los comerciales siguen súper valorados sólo por tener esa carrera", cuenta.
Distinta es la experiencia del agrónomo Hernán Arretx. Cursó el mismo programa, pero en su caso le sirvió para acceder a puestos clave en el sector financiero: "Trabajé en una empresa de asesorías técnicas agrícolas cerca de dos años. Me fue bien y ascendí, pero en algún minuto topé techo. Empecé a tocar puertas y una amiga del Banco Santiago me llamó para ser ejecutivo de cuentas de empresas agrícolas. Postulé sin saber nada de bancos. Hice el MBA, me recibí en enero de 2003 y en febrero me llamaron de otro banco para un cargo mejor. Quizás, antes no hubiese podido ni siquiera levantar la mano y decir: 'Aquí estoy, considérenme para esta pega'".
Problema de modelo
A diferencia de lo que ocurre en Chile, en Estados Unidos -creadores del MBA- no existen los programas diferenciados.
Las particularidades del sistema chileno conspiran contra las denominadas "otras disciplinas", y eso se reconoce tácitamente a la hora de acceder a cualquiera de los programas locales. Tal como reconoce el director de posgrado de la Universidad de Chile, Carlos Maquieira, resulta inevitable hacer la diferencia.
"Debe haber un ciclo de formación básica para la gente que no viene del área de los negocios. Eso incluye temas como economía, contabilidad, conducta organizacional, gestión de negocios, métodos estadísticos y decisiones de inversión. Es que la educación en Chile es distinta a la de Estados Unidos. Allá, cuando haces un bachelor degree tienes sólo dos años de formación y los otros dos son generales (...) Ellos tienen entrenamiento específico y eso genera un reto en el mercado de los MBA en Chile. Hay cosas que no puedes repetirle a los ingenieros comerciales o civiles industriales. Por eso, los MBA para ellos son más cortos".
SENTENCIA
Hay industrias que siguen cerradas para los que provienen de las denominadas "otras disciplinas".
¿Se recupera la inversión?
La pregunta que vale la pena plantearse es si el retorno de los programas abiertos justifica o no la inversión.
Y en esa línea, nada mejor que mirar las cifras: Un estudio que hace un tiempo elaboraron Hemisferio Izquierdo Head Hunting y "Economía y Negocios" reveló cómo el mercado laboral chileno sigue moviéndose en torno a ideas matrices que, en el mejor de los casos, van cambiando marginalmente. Del total de seleccionados para cargos clave, 43% tienen como carrera de origen la ingeniería civil; 36%, ingeniería comercial, y sólo 20% proviene de otras disciplinas.
En esa línea, los denominados "advenedizos" suelen no recuperar rápidamente la inversión.
Pese a esta realidad, los programas abiertos mantienen su atractivo. Tal como advierte José Agustín Olavarría, director de admisión de MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez, de los tres programas que esta casa de estudios imparte en Santiago, dos son abiertos: "incluso los ingenieros comerciales prefieren estos programas porque pueden interactuar con gente de otras disciplinas. La mayoría ingresa a estos programas para acceder a mejores cargos...".
El mundo empresarial es más cerrado de lo que se cree
Pese a todo, el mercado distingue perfectamente entre los profesionales propios del mundo de los negocios y los llamados advenedizos. Tal como advierte Leslie Coopers, socia de HK Human Capital, "tácitamente, las universidades y el mercado reconocen que no son iguales. En esa línea, si alguien hace un MBA porque sí, no tiene mucho sentido. Distinto es si esa persona está inserta en una industria congruente con su profesión de origen y, además, agrega capacidad de gestión al stock de conocimientos".
En la misma línea, John Byrne, socio de Boyden Head Hunting, está convencido de que los profesionales de otras disciplinas se incorporan con éxito al mundo de los negocios sólo en áreas definidas. "Depende del puesto. Si queremos alguien que sepa de logística o de administración de personas, sí. El ejecutivo a cargo de la Seguridad de Cencosud, por ejemplo, es un militar retirado. Pero no hay que olvidar que la formación original no es empresarial".
3 comentarios
jordan 12 -
Jordan Flipsyde -
Alejandro Hormazabal -
Si les interesa les dejo el link, saludos.
www.ucla.cl