La silla musical de Dell
El mayor fabricante de computadoras personales del mundo busca recuperar el terreno perdido ante rivales como Hewlett-Packard.
EL JUEGO DE LAS SILLAS musicales en Dell Inc. está moviéndose cada vez más rápido. Desde diciembre, el gigante de computadoras personales ha perdido a casi un tercio de sus más de 20 ejecutivos de alta gerencia, gracias a despidos, renuncias y jubilaciones. Entre los que se fueron se encuentran su presidente ejecutivo y su director de finanzas, así como otros seis veteranos que trabajaron en la compañía durante casi una década.
Al mismo tiempo, el fundador de la compañía, Michael Dell, regresó para asumir la presidencia ejecutiva y se ha encargado de contratar a 10 nuevos ejecutivos, incluyendo a Don Carty, ex presidente ejecutivo de AMR Corp., la casa matriz de American Airlines. Carty fue nombrado director de finanzas. Otras nuevas contrataciones, entre ellas un ex presidente ejecutivo de Solectron Corp. y altos dirigentes de Motorola Inc. e International Business Machines Corp., ingresaron a puestos recién creados, como la dirección de operaciones globales y las unidades de productos para el consumidor y el sector de salud.
Dell también ascendió a dos ejecutivos al interior de la compañía, uno de los cuales se encargará de las operaciones en Europa, Medio Oriente y África.
Se espera que pronto se presenten más nombramientos. Dell contrató a las firmas de reclutamiento de ejecutivos Christian & Timbers LLC, Spencer Stuart, Egon Zehnder International y Russell Reynolds Associates Inc. para llenar otras vacantes entre las que se encuentran las de los directores de las operaciones en Norteamérica y Asia y la de director de marketing.
Estos son los cambios más radicales en la cúpula del fabricante de computadoras en muchos años y es un reflejo de los problemas que enfrenta. A principios de la década de los 90, Dell pasó por una agitación similar cuando tuvo problemas de crecimiento. Entonces, Dell contrató a nuevos ejecutivos como Mort Topfer, un ex ejecutivo de Motorola, y a Thomas Meredith, un tesorero de Sun Microsystems Inc., para que lo ayudaran a dirigir la compañía.
Sin embargo, esta vez, los problemas de Dell son más severos. La empresa, que vende computadoras PC directamente a los consumidores a través del teléfono e Internet, ha sufrido con los cambios en la demanda, la cual se ha trasladado de las computadoras para empresas, una de las fortalezas de Dell, a las laptops para consumidores.
La debilidad actual de la compañía se manifestó claramente esta semana, cuando Dell reportó una caída de 33% en su ganancia neta del cuarto trimestre fiscal, terminado el 2 de febrero, a US$673 millones.
Los esfuerzos de la empresa para expandirse más allá de las PCs a otros sectores como televisores e impresoras también han sido complicados.
Dell también enfrenta la tenaz competencia de su rejuvenecido rival Hewlett-Packard Co. Desde 2006, la acción de Dell ha caído 24%, mientras que la de H-P ha subido 37%. Al mismo tiempo, la contabilidad de Dell sigue bajo investigación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y también está siendo auditada por su propia junta.
Michael Dell, quien fundó la compañía desde su habitación en la Universidad de Texas en 1984, ha sido siempre un activo reclutador de la alta gerencia de su empresa, insistiendo incluso en entrevistar personalmente a candidatos a puestos que reportarían al presidente ejecutivo Kevin Rollins, según fuentes al tanto.
Semejante revolución de talento es complicada. Después de contratar a tantos altos ejecutivos, Dell tiene que lidiar con muchos egos. Estos son peces grandes. Están acostumbrados a nadar en su propio río, asegura Deborah Cornwall, directora gerente de la consultora Corlund Group LLC. Además, los múltiples cambios implican que se pierde mucha sabiduría institucional, asegura.
Cualquier equipo nuevo requiere entre tres y seis meses para adaptarse. El nuevo equipo ejecutivo también enfrentará otros retos. Es probable que Carty, quien estaba jubilado, no se quede más de un año en su nuevo empleo, según una fuente al tanto. Dell ha tratado de persuadir a Carty, quien también es miembro de la junta de la empresa, para que se quede por más tiempo ya que considera que él representa una voz de cordura, dice una persona cercana a Dell.
Al mismo tiempo, Dell está reduciendo su equipo ejecutivo de más de 20 miembros a 12. La compañía también abolió su práctica de dividir los altos cargos, asignando a dos ejecutivos al frente de una de sus unidades.
Esta estructura ayudó a crear una organización burocrática en la que nadie era responsable por todo el negocio.
La amplitud de las contrataciones de Dell subraya los problemas por los que atraviesan muchas de las unidades de la compañía, incluso en áreas que son consideradas como fortalezas.
El mes pasado, Dell contrató a Michael Cannon, ex presidente ejecutivo de la proveedora de servicios en el sector de electrónicos Solectron, como presidente de operaciones globales, un reconocimiento implícito de que la compañía necesita mejorar su famosa cadena de suministro. Andy Neff, analista de Bear Stearns Co., dice que el sistema de suministro de Dell se ha vuelto demasiado complejo, creando confusión entre los consumidores sobre los precios de sus productos.
Muchos de los ejecutivos que Dell ha nombrado ya han estado involucrados en recuperaciones corporativas anteriores. Por ejemplo, a Cannon se le atribuye el rejuvenecimiento del fabricante de discos duros Maxtor Corp. (ahora propiedad de Seagate Technology) y ayudar a impulsar el crecimiento de Solectron.
Dell trata de armar un equipo de béisbol con gente que sabe de béisbol. Gente que sabe cómo manejar una organización grande con muchos desafíos, afirma Neff.
POR CHRISTOPHER LAWTON Y JOANN S. LUBLIN - THE WALL STREET JOURNAL
EL JUEGO DE LAS SILLAS musicales en Dell Inc. está moviéndose cada vez más rápido. Desde diciembre, el gigante de computadoras personales ha perdido a casi un tercio de sus más de 20 ejecutivos de alta gerencia, gracias a despidos, renuncias y jubilaciones. Entre los que se fueron se encuentran su presidente ejecutivo y su director de finanzas, así como otros seis veteranos que trabajaron en la compañía durante casi una década.
Al mismo tiempo, el fundador de la compañía, Michael Dell, regresó para asumir la presidencia ejecutiva y se ha encargado de contratar a 10 nuevos ejecutivos, incluyendo a Don Carty, ex presidente ejecutivo de AMR Corp., la casa matriz de American Airlines. Carty fue nombrado director de finanzas. Otras nuevas contrataciones, entre ellas un ex presidente ejecutivo de Solectron Corp. y altos dirigentes de Motorola Inc. e International Business Machines Corp., ingresaron a puestos recién creados, como la dirección de operaciones globales y las unidades de productos para el consumidor y el sector de salud.
Dell también ascendió a dos ejecutivos al interior de la compañía, uno de los cuales se encargará de las operaciones en Europa, Medio Oriente y África.
Se espera que pronto se presenten más nombramientos. Dell contrató a las firmas de reclutamiento de ejecutivos Christian & Timbers LLC, Spencer Stuart, Egon Zehnder International y Russell Reynolds Associates Inc. para llenar otras vacantes entre las que se encuentran las de los directores de las operaciones en Norteamérica y Asia y la de director de marketing.
Estos son los cambios más radicales en la cúpula del fabricante de computadoras en muchos años y es un reflejo de los problemas que enfrenta. A principios de la década de los 90, Dell pasó por una agitación similar cuando tuvo problemas de crecimiento. Entonces, Dell contrató a nuevos ejecutivos como Mort Topfer, un ex ejecutivo de Motorola, y a Thomas Meredith, un tesorero de Sun Microsystems Inc., para que lo ayudaran a dirigir la compañía.
Sin embargo, esta vez, los problemas de Dell son más severos. La empresa, que vende computadoras PC directamente a los consumidores a través del teléfono e Internet, ha sufrido con los cambios en la demanda, la cual se ha trasladado de las computadoras para empresas, una de las fortalezas de Dell, a las laptops para consumidores.
La debilidad actual de la compañía se manifestó claramente esta semana, cuando Dell reportó una caída de 33% en su ganancia neta del cuarto trimestre fiscal, terminado el 2 de febrero, a US$673 millones.
Los esfuerzos de la empresa para expandirse más allá de las PCs a otros sectores como televisores e impresoras también han sido complicados.
Dell también enfrenta la tenaz competencia de su rejuvenecido rival Hewlett-Packard Co. Desde 2006, la acción de Dell ha caído 24%, mientras que la de H-P ha subido 37%. Al mismo tiempo, la contabilidad de Dell sigue bajo investigación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y también está siendo auditada por su propia junta.
Michael Dell, quien fundó la compañía desde su habitación en la Universidad de Texas en 1984, ha sido siempre un activo reclutador de la alta gerencia de su empresa, insistiendo incluso en entrevistar personalmente a candidatos a puestos que reportarían al presidente ejecutivo Kevin Rollins, según fuentes al tanto.
Semejante revolución de talento es complicada. Después de contratar a tantos altos ejecutivos, Dell tiene que lidiar con muchos egos. Estos son peces grandes. Están acostumbrados a nadar en su propio río, asegura Deborah Cornwall, directora gerente de la consultora Corlund Group LLC. Además, los múltiples cambios implican que se pierde mucha sabiduría institucional, asegura.
Cualquier equipo nuevo requiere entre tres y seis meses para adaptarse. El nuevo equipo ejecutivo también enfrentará otros retos. Es probable que Carty, quien estaba jubilado, no se quede más de un año en su nuevo empleo, según una fuente al tanto. Dell ha tratado de persuadir a Carty, quien también es miembro de la junta de la empresa, para que se quede por más tiempo ya que considera que él representa una voz de cordura, dice una persona cercana a Dell.
Al mismo tiempo, Dell está reduciendo su equipo ejecutivo de más de 20 miembros a 12. La compañía también abolió su práctica de dividir los altos cargos, asignando a dos ejecutivos al frente de una de sus unidades.
Esta estructura ayudó a crear una organización burocrática en la que nadie era responsable por todo el negocio.
La amplitud de las contrataciones de Dell subraya los problemas por los que atraviesan muchas de las unidades de la compañía, incluso en áreas que son consideradas como fortalezas.
El mes pasado, Dell contrató a Michael Cannon, ex presidente ejecutivo de la proveedora de servicios en el sector de electrónicos Solectron, como presidente de operaciones globales, un reconocimiento implícito de que la compañía necesita mejorar su famosa cadena de suministro. Andy Neff, analista de Bear Stearns Co., dice que el sistema de suministro de Dell se ha vuelto demasiado complejo, creando confusión entre los consumidores sobre los precios de sus productos.
Muchos de los ejecutivos que Dell ha nombrado ya han estado involucrados en recuperaciones corporativas anteriores. Por ejemplo, a Cannon se le atribuye el rejuvenecimiento del fabricante de discos duros Maxtor Corp. (ahora propiedad de Seagate Technology) y ayudar a impulsar el crecimiento de Solectron.
Dell trata de armar un equipo de béisbol con gente que sabe de béisbol. Gente que sabe cómo manejar una organización grande con muchos desafíos, afirma Neff.
POR CHRISTOPHER LAWTON Y JOANN S. LUBLIN - THE WALL STREET JOURNAL
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