Se energiza la polémica sobre los efectos de la cafeína
En breve, los consumidores de gaseosas de Estados Unidos verán un cambio en el envase de sus bebidas.
Los mayores fabricantes del país han decidido incluir en las etiquetas la cantidad de cafeína que contienen sus productos.
Este anuncio se da en un momento en el que la industria está lanzando una serie de nuevos productos energizantes. PepsiCo Inc., por ejemplo, estrenará en junio Diet Pepsi Max, que se promocionará como una cola vigorizante, con casi el doble de la cafeína de la Diet Pepsi tradicional. Coca-Cola, a su vez, presentó Full Throttle, una bebida cítrica y Tab Energy, ambas con el triple de cafeína que la Coca-Cola normal.
Sin embargo, la decisión de los fabricantes de informar sobre las cantidades de cafeína en sus bebidas despierta más preguntas que respuestas sobre los verdaderos efectos de este estimulante en la salud. ¿Es perjudicial su consumo en exceso? ¿Estimula realmente la actividad cerebral? Incluso, ¿tiene la cafeína un efecto significativo en nuestra salud?
Durante años, la cafeína ha sido un tema confuso, debido a que algunas investigaciones han asociado el consumo de café a enfermedades cardíacas y problemas de hipertensión, entre otras dolencias. Muchos de los efectos registrados por estos estudios probablemente reflejan el hecho de que los grandes consumidores de café usualmente también son fumadores. Estudios posteriores concluyeron que el café es seguro e incluso tiene beneficios para la salud, posiblemente porque contiene antioxidantes y otros compuestos. Algunas investigaciones revelan que quienes beben café son menos propensos a la diabetes, cálculos en la vesícula, mal de Parkinson y cáncer de colon. Pero los efectos de la cafeína de gaseosas no son tan claros.
La cafeína nos hace sentir más alerta al adherirse a los receptores cerebrales que generan la sensación de sueño y al liberar adrenalina. El impacto depende de cada persona y la frecuencia en la que ingiere la cafeína. El consumo en exceso puede afectar los nervios y el estómago. Un usuario regular puede experimentar dolores de cabeza, fatiga y alteración de humor cuando no toma su dosis diaria.
Aunque la mayoría de las personas cree que recibe un estímulo cerebral, no hay pruebas de ello, según la publicación Harvard Mental Health Letter. Las personas que no toman cafeína regularmente aseguran sentirse más alerta, pero pruebas clínicas sugieren que ésta no mejora el desempeño. Varios estudios muestran que los bebedores frecuentes desarrollan tolerancia a sus efectos estimulantes.
Las gaseosas suelen tener mucha menos cafeína que el café. Unos 240 mililitros de Pepsi, por ejemplo, contienen cerca de 25 miligramos de cafeína. Dependiendo de la variedad del grano y la forma de preparación, la misma cantidad de café tiene entre 100 y 200 miligramos.
La mayoría de las investigaciones revela que una persona puede tomar cerca de 300 miligramos de cafeína al día sin sufrir consecuencias negativas.
Sin embargo, estudios de la Universidad Johns Hopkins muestran que basta con consumir unos 100 miligramos diarios de cafeína (una taza de café o tres latas de gaseosa) durante tres días para sufrir los síntomas de abstinencia si se interrumpe el consumo.
Aunque la cafeína en las gaseosas no es un problema para la mayoría de los adultos, puede tener un gran impacto en los niños debido a la diferencia de peso. Un niño que toma una lata de refresco con cafeína ingiere el equivalente a cuatro tazas de café.
Asimismo, las gaseosas con cafeína pueden elevar el riesgo de hipertensión, más que el café. Un estudio sobre un grupo de enfermeras realizado por la Universidad de Harvard concluyó que las mujeres que tomaron cuatro latas de gaseosas con cafeína o más al día corrían más riesgo de tener presión alta. La culpa puede ser del colorante artificial que usan estas bebidas, concluye el estudio. Sin embargo, los autores dicen que se necesitan más datos.
Pero creo que los efectos en la salud son más positivos en el café que en las gaseosas, afirma Rob M. van Dam, profesor de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
La conclusión es que, como en todo, la moderación es clave. Si se siente nervioso, sufre de insomnio y visita el baño más veces de lo normal, es posible que esté abusando de la cafeína.
POR TARA PARKER-POPE - THE WALL STREET JOURNAL
Los mayores fabricantes del país han decidido incluir en las etiquetas la cantidad de cafeína que contienen sus productos.
Este anuncio se da en un momento en el que la industria está lanzando una serie de nuevos productos energizantes. PepsiCo Inc., por ejemplo, estrenará en junio Diet Pepsi Max, que se promocionará como una cola vigorizante, con casi el doble de la cafeína de la Diet Pepsi tradicional. Coca-Cola, a su vez, presentó Full Throttle, una bebida cítrica y Tab Energy, ambas con el triple de cafeína que la Coca-Cola normal.
Sin embargo, la decisión de los fabricantes de informar sobre las cantidades de cafeína en sus bebidas despierta más preguntas que respuestas sobre los verdaderos efectos de este estimulante en la salud. ¿Es perjudicial su consumo en exceso? ¿Estimula realmente la actividad cerebral? Incluso, ¿tiene la cafeína un efecto significativo en nuestra salud?
Durante años, la cafeína ha sido un tema confuso, debido a que algunas investigaciones han asociado el consumo de café a enfermedades cardíacas y problemas de hipertensión, entre otras dolencias. Muchos de los efectos registrados por estos estudios probablemente reflejan el hecho de que los grandes consumidores de café usualmente también son fumadores. Estudios posteriores concluyeron que el café es seguro e incluso tiene beneficios para la salud, posiblemente porque contiene antioxidantes y otros compuestos. Algunas investigaciones revelan que quienes beben café son menos propensos a la diabetes, cálculos en la vesícula, mal de Parkinson y cáncer de colon. Pero los efectos de la cafeína de gaseosas no son tan claros.
La cafeína nos hace sentir más alerta al adherirse a los receptores cerebrales que generan la sensación de sueño y al liberar adrenalina. El impacto depende de cada persona y la frecuencia en la que ingiere la cafeína. El consumo en exceso puede afectar los nervios y el estómago. Un usuario regular puede experimentar dolores de cabeza, fatiga y alteración de humor cuando no toma su dosis diaria.
Aunque la mayoría de las personas cree que recibe un estímulo cerebral, no hay pruebas de ello, según la publicación Harvard Mental Health Letter. Las personas que no toman cafeína regularmente aseguran sentirse más alerta, pero pruebas clínicas sugieren que ésta no mejora el desempeño. Varios estudios muestran que los bebedores frecuentes desarrollan tolerancia a sus efectos estimulantes.
Las gaseosas suelen tener mucha menos cafeína que el café. Unos 240 mililitros de Pepsi, por ejemplo, contienen cerca de 25 miligramos de cafeína. Dependiendo de la variedad del grano y la forma de preparación, la misma cantidad de café tiene entre 100 y 200 miligramos.
La mayoría de las investigaciones revela que una persona puede tomar cerca de 300 miligramos de cafeína al día sin sufrir consecuencias negativas.
Sin embargo, estudios de la Universidad Johns Hopkins muestran que basta con consumir unos 100 miligramos diarios de cafeína (una taza de café o tres latas de gaseosa) durante tres días para sufrir los síntomas de abstinencia si se interrumpe el consumo.
Aunque la cafeína en las gaseosas no es un problema para la mayoría de los adultos, puede tener un gran impacto en los niños debido a la diferencia de peso. Un niño que toma una lata de refresco con cafeína ingiere el equivalente a cuatro tazas de café.
Asimismo, las gaseosas con cafeína pueden elevar el riesgo de hipertensión, más que el café. Un estudio sobre un grupo de enfermeras realizado por la Universidad de Harvard concluyó que las mujeres que tomaron cuatro latas de gaseosas con cafeína o más al día corrían más riesgo de tener presión alta. La culpa puede ser del colorante artificial que usan estas bebidas, concluye el estudio. Sin embargo, los autores dicen que se necesitan más datos.
Pero creo que los efectos en la salud son más positivos en el café que en las gaseosas, afirma Rob M. van Dam, profesor de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
La conclusión es que, como en todo, la moderación es clave. Si se siente nervioso, sufre de insomnio y visita el baño más veces de lo normal, es posible que esté abusando de la cafeína.
POR TARA PARKER-POPE - THE WALL STREET JOURNAL
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